Sobre el proyecto

Taller Leda Catunda

Leda Catunda está produciendo obras en una nueva escala, con dimensiones en franco diálogo con el tamaño de los espacios de museos y galerías en los que expone en todo el mundo. La limitación de los entornos de la casa que la artista transformó en su taller se hizo evidente con la estatura de las nuevas obras. Esta limitación llevó a la invitación de imaginar juntos un anexo donde es posible trabajar con luz natural, colgar obras más grandes, trabajar en las paredes, el suelo o caballetes suspendidos. Dos perfiles longitudinales ‘muerden’ la viga de concreto preexistente y conforman el lucernario del anexo. Un caballete que difunde luz al ambiente. Diseñé una especie de tendedero apoyado en carros en el nervio inferior de los perfiles metálicos, para la fabricación y apreciación de las diferentes caras de sus piezas suspendidas.
Las paredes son la superficie principal de trabajo en el taller. Para que la fijación de lienzos, telas y papeles sea fácil y de bajo mantenimiento, las revestimos con madera contrachapada pintada de blanco. Imaginen el daño que causarían los clavos cotidianos si la pared se dejara con el revoque masillado. Para mantener las paredes despejadas, todas las tomas de corriente se ubicaron a la altura del zócalo, en la rendija entre el panel de contrachapado y el piso de cemento pulido. Finalmente, un armario de mortero armado con solo 4 cm de espesor alberga el lavabo, la pintura y los pinceles.

São Paulo, 2022

Fotografia: Rodrigo Fonseca

Construccion: Nix construtora

Leda Catunda está produciendo obras en una nueva escala, con dimensiones en franco diálogo con el tamaño de los espacios de museos y galerías en los que expone en todo el mundo. La limitación de los entornos de la casa que la artista transformó en su taller se hizo evidente con la estatura de las nuevas obras. Esta limitación llevó a la invitación de imaginar juntos un anexo donde es posible trabajar con luz natural, colgar obras más grandes, trabajar en las paredes, el suelo o caballetes suspendidos. Dos perfiles longitudinales ‘muerden’ la viga de concreto preexistente y conforman el lucernario del anexo. Un caballete que difunde luz al ambiente. Diseñé una especie de tendedero apoyado en carros en el nervio inferior de los perfiles metálicos, para la fabricación y apreciación de las diferentes caras de sus piezas suspendidas.

Las paredes son la superficie principal de trabajo en el taller. Para que la fijación de lienzos, telas y papeles sea fácil y de bajo mantenimiento, las revestimos con madera contrachapada pintada de blanco. Imaginen el daño que causarían los clavos cotidianos si la pared se dejara con el revoque masillado. Para mantener las paredes despejadas, todas las tomas de corriente se ubicaron a la altura del zócalo, en la rendija entre el panel de contrachapado y el piso de cemento pulido. Finalmente, un armario de mortero armado con solo 4 cm de espesor alberga el lavabo, la pintura y los pinceles.