Casa Itatiba

En el proyecto de la casa Itatiba enfrentamos un gran desnivel y condiciones especiales en cuanto a la insolación. Para aprovechar al máximo el pequeño plató disponible, la casa tiene una planta estrecha distribuida en dos niveles. El acceso comienza en el nivel del estacionamiento y conduce al porche que marca la entrada. Los niveles social e íntimo contemplan el atardecer detrás de las montañas de la Serra da Jurema. El área social de la casa está orientada hacia un bosque al sur y ofrece vistas fugaces de las colinas de la región. Hay una cierta privacidad visual que contrasta con la llegada y con la explanada de la piscina. La compensación térmica de una construcción liviana se realiza mediante un sistema de ventilación geotérmica que funciona por diferencia de presión. Como la principal abertura del área social está orientada al sur, casi siempre se ve el paisaje soleado. Sin embargo, el sol está detrás de la casa y la luz reflejada por la bóveda celeste tiene un tono azulado. La luz con matiz azul y el sol a espaldas podría generar una atmósfera melancólica. Una abertura cenital y una pared reflectante sobre las puertas devuelven el sol al interior de la casa y permiten la salida del aire caliente.