Sobre el proyecto

Casa en Guararema

La geometría triangular del terreno, junto con su inclinación en pendiente, presentó un desafío interesante para la implantación de esta residencia, especialmente por incluir una pista de natación en el programa. El acceso está marcado por una marquesina sinuosa que integra el garaje, la escalera y una zona de ocio, funcionando como complemento de sombra para el solárium y la piscina. Las curvas de las paredes y de la marquesina del solárium contrastan con la racionalidad constructiva de la casa, evidenciada en el uso de componentes prefabricados, como los bloques aparentes, los cobogós y la escalera helicoidal.

Los espacios de estar y los dormitorios se orientan hacia la vista privilegiada de los mares de colinas que caracterizan el paisaje serrano de Guararema. La mejor vista, orientada al poniente, se aprovecha cuidadosamente mediante un conjunto de terrazas triangulares que protegen las aberturas de la incidencia directa del sol en verano. La cocina y el comedor se abren hacia un jardín íntimo, integrado a un patio definido por la propia casa, por un muro de contención de piedra y por la proyección de la piscina, que cruza el jardín como un puente. La piscina conecta el nivel del terreno natural con el solárium, ubicado sobre los dormitorios.

Guararema, São Paulo, 2025

Colaboradores
Sofia Comini y Miguel Mincache

Proyecto estructural
Ars Brasil

Proyecto de instalaciones
JPD eléctrica e hidráulica

La geometría triangular del terreno, junto con su inclinación en pendiente, presentó un desafío interesante para la implantación de esta residencia, especialmente por incluir una pista de natación en el programa. El acceso está marcado por una marquesina sinuosa que integra el garaje, la escalera y una zona de ocio, funcionando como complemento de sombra para el solárium y la piscina. Las curvas de las paredes y de la marquesina del solárium contrastan con la racionalidad constructiva de la casa, evidenciada en el uso de componentes prefabricados, como los bloques aparentes, los cobogós y la escalera helicoidal.

Los espacios de estar y los dormitorios se orientan hacia la vista privilegiada de los mares de colinas que caracterizan el paisaje serrano de Guararema. La mejor vista, orientada al poniente, se aprovecha cuidadosamente mediante un conjunto de terrazas triangulares que protegen las aberturas de la incidencia directa del sol en verano. La cocina y el comedor se abren hacia un jardín íntimo, integrado a un patio definido por la propia casa, por un muro de contención de piedra y por la proyección de la piscina, que cruza el jardín como un puente. La piscina conecta el nivel del terreno natural con el solárium, ubicado sobre los dormitorios.